Esta es una buena razón para leer menos poesía y observar más el cielo

Hay más poesía en una sola perseida en el cielo que en toda la lista de versos sin sentido que leíste el año pasado.

13- perseida

¿Perseidas?

Las perseidas, también conocidas como lágrimas de San Lorenzo, son la lluvia de meteoros (o estrellas fugaces) más popular y observada en el Hemisferio Norte.

Ocurre anualmente, y este año su actividad más alta se registró en la noche del 12 al 13 de agosto, justo antes de la luna nueva. Gracias a esto se pudo disfrutar de un cielo nocturno mayormente favorable para su observación.

Son llamadas así porque su punto radial proviene de la constelación de Perseo. Los perseidas en la mitología griega eran los descendientes de Perseo.

¿Desde cuándo se conocen?

El registro más antiguo que se tiene de la actividad de las perseidas es el de los anales históricos chinos donde se cita un pico de meteoros y data del año 36 d. C. Sin embargo, el crédito científico fue para el astrónomo belga Adolphe Quetelet, quien en 1835 mostró que se produce la lluvia de meteoros, de forma cíclica, en agosto.

¿Por qué se originan?

Las perseidas no son estrellas sino partículas de polvo incandescente de la órbita del cometa Swift-Tuttle y que alguna vez formaron parte de él (¡quién diría que unos escombros pudieran ser tan impresionantes!).

Cada año la Tierra cruza la órbita de este cometa que tiene un periodo de 133 años y pasó cerca del sol por última vez en 1992. Son conocidas como estrellas fugaces por su brillo repentino en el cielo causado por la fricción de la atmósfera.

Si te las perdiste…

Hay que esperar hasta el siguiente año, o hacerte de las óptimas condiciones pues su período de actividad es largo y se extiende hasta el 24 de agosto. Esto quiere decir que el cielo tendrá que estar despejado y oscuro, de preferencia lejos de la ciudad y sin grandes obstáculos que impidan la observación tales como árboles, edificios, montañas, libros, celulares…

¡Hay que mirar más el cielo!


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